Éstos ignoran voluntariamente, que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos, y también la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste, por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua; pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos.
– 2 Pedro 3:5-7
La superficie de la tierra está cubierta por capas de roca sedimentaria. ¿Son estas capas el resultado de deposiciones graduales a través de muchas edades? ¿O hay razón para creer que el diluvio global en los días de Noé puede ser el responsable?
Lo primero que debemos considerar es el hecho de que todos tenemos la misma evidencia. Todos observamos las mismas rocas, los mismos fósiles y, de hecho, el mismo mundo. Nuestra conclusión no es asunto de quién tiene más evidencia, porque todos trabajamos con la misma materia. La verdadera pregunta es cómo interpretamos la evidencia, y eso depende de nuestra visión del mundo. Lo que ya creemos sobre la realidad le da forma a nuestra interpretación de la evidencia.
Aquí entran en juego dos visiones opuestas: una opinión naturalista y evolutiva o una opinión basada en la Palabra de Dios. Según la visión evolucionista, todo es el resultado de tiempo y casualidad y, en su mayor parte, se supone que los lentos procesos actuales fueron los que formaron todas las formaciones geológicas en el pasado. Por tanto, toda la columna de capas de rocas es un registro de millones de años. Sin embargo, según la Biblia y su cronología histórica, Dios creó todo de manera sobrenatural hace unos 6.000 años. Hace unos 4.500 años, Dios envió un diluvio global como juicio sobre el pecado del hombre, que reformó totalmente la superficie de la tierra y depositó las capas de roca sedimentaria que vemos hoy. Entonces, miremos algunos ejemplos de evidencia que se ajustan mucho mejor a una interpretación bíblica que a una evolutiva.
En varios lugares del mundo las capas de rocas están dobladas, en lo que se llama pliegue. Van desde ligeros cambios de ángulo hasta zigzags a veces superiores a los noventa grados. De esta manera se hallan secuencias enteras de capas. La roca sólida no se dobla tanto sin romperse. Si estas capas se hubieran formado durante millones de años, habrían tenido tiempo de endurecerse. Entonces, ¿cómo pudieron haberse doblado sin señales de fractura? Por otro lado, si estas capas se hubieran formado rápidamente durante el diluvio, podrían haberse doblado fácilmente antes de que tuvieran tiempo de endurecerse.
Entre algunas capas hay extremos planos casi perfectos, que a veces se extienden por kilómetros sin interrupción.1 Si estas se formaron rápidamente, no hay problema con un límite plano entre sí, pero no si se tratara de millones de años. Vemos erosión a nuestro alrededor, con cañones, valles, barrancos y zanjas. Hasta un camino de grava deja de ser plano después de mucha lluvia. Si la capa inferior permaneció allí durante millones de años antes de que se depositara la siguiente capa, ¿por qué hubo poca o ninguna erosión?
La extensión de algunas capas plantea problemas a los evolucionistas. Por ejemplo, la arenisca Tapeats expuesta en el Gran Cañón se ha localizado en la mayor parte de los Estados Unidos, parte de Canadá y México e incluso a lo largo del Océano Atlántico en el Reino Unido. 2 3 Ahora bien, aparte de una catástrofe global, ¿qué podría depositar una capa de roca transcontinental?
A veces los árboles fosilizados se hallan en posición vertical, extendiéndose a través de más de una capa de roca. Pero ¿cómo es posible que estos árboles no se hayan podrido antes de quedar recubiertos gradualmente en la roca a lo largo de millones de años, como algunos creen? La respuesta es que tuvieron que haber sido enterrados rápidamente, como en el diluvio.
Otra característica fascinante de las capas rocosas es la abundancia de criaturas marinas fosilizadas muy por encima del nivel del mar. En una reciente excavación de fósiles en el oeste de Kansas, mientras excavábamos partes de enormes peces y reptiles marinos, había tantas almejas fosilizadas esparcidas por todas partes que después de un rato dejé de notarlas. Curiosamente, el fósil del estado de Misuri es el crinoideo (porque es muy abundante), que es una criatura que habita en el fondo del mar. ¡Probablemente sea innecesario señalar que ni Kansas ni Misuri están muy cerca del fondo del océano! Incluso hay fósiles marinos en la cordillera del Himalaya, incluyendo lo alto del monte Éverest. Si bien los evolucionistas explican esto utilizando mares migratorios, dejan muchos problemas sin resolver.
Aunque las características que hemos analizado plantean problemas para una interpretación evolutiva, muy fácilmente se explican con el relato bíblico, en particular el diluvio. Una inundación mundial habría arrancado material y lo habría vuelto a depositar a escala global, depositando capas tan grandes a lo largo de todo el continente, transportando criaturas marinas hacia los continentes, enterrando algunos árboles en posición vertical y formando límites nivelados e ininterrumpidos entre algunas de las capas. Cuando interpretamos la evidencia por medio de la Palabra de Dios, las cosas tienen sentido.
Las rocas sedimentarias que observamos hoy son un recordatorio permanente del juicio de Dios sobre el pecado. Toda la superficie de la tierra fue reformada y millones de criaturas murieron, muchas de las cuales se conservaron como un recordatorio adicional de que el pecado tiene consecuencias serias. ¡Y estamos viendo solo las consecuencias físicas! Las consecuencias espirituales son mucho más graves. Gálatas 6:8 dice: Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. Pero así como Dios abrió un camino para que las personas fueran salvas del juicio del diluvio, también ha abierto un camino para que nosotros seamos salvos del juicio venidero por medio de la fe en Jesucristo.
Se acerca el día cuando Dios juzgará el mundo con fuego, como se afirma en los versículos clave de este artículo. Sin embargo, todo el que cree en Jesucristo, se arrepiente de sus pecados y clama a Dios pidiendo misericordia, será salvo de la ira venidera. Que todos los que creemos perseveremos hasta el fin y oremos para que seamos tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre (Lucas 21:36).
~Denton Ford
1 Andrew A. Snelling, “Pocket Guide to The Global Flood: A biblical and scientific look at the catastrophe that changed the earth” (Guía de bolsillo sobre el diluvio global: una mirada bíblica y científica a la catástrofe que cambió el mundo) (Hebron, Kentucky: Answers in Genesis, 2009, 2021), p. 23
2 Andrew A Snelling, “Earth’s Catastrophic Past: Geology, Creation & the Flood, vol. 2” (El pasado catastrófico de la tierra: geología, creación y el diluvio, volumen 2) (Dallas, Texas: Institute for Creation Research, 2009),p. 529, mapa en p. 1082
3 Andrew A. Snelling, “Pocket Guide to The Global Flood: A biblical and scientific look at the catastrophe that changed the earth” (Guía de bolsillo sobre el diluvio global: una mirada bíblica y científica a la catástrofe que cambió el mundo) (Hebron, Kentucky: Answers in Genesis, 2009, 2021), pp. 22-23
De: Una mano amiga