Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; estoy maravillado, y mi alma lo sabe muy bien.
– Salmo 139:14

Cavernícolas. Transiciones evolutivas. Primitivos. Ve a la mayoría de los museos de historia natural, abre un libro o asiste a una charla y probablemente escuches esta clase de conceptos cuando se habla del origen del hombre. Nuestros antepasados muchas veces son descritos como irracionales que lentamente salieron de la oscuridad del instinto animal hacia la inteligencia y la tecnología. Incluso algunas de las enfermedades comunes de los humanos se las atribuyen a este supuesto pasado animal. Pero ¿hay alguna verdad en esta idea?

Eslabones perdidos

Si realmente evolucionamos de criaturas como los monos, entonces esperaríamos encontrar fósiles de transiciones evolutivas; criaturas con características entre monos y humanos. A estos muchas veces se les llama “eslabones perdidos”, porque los evolucionistas creen que existieron; sin embargo, todavía no los han encontrado. Hoy día hay muchos que afirman haber hallado fósiles que prueban ser esos eslabones. Miremos algunos más de cerca.

El lado del mono

Entre las supuestas transiciones evolutivas del lado de los monos, está el australopiteco afarensis, más comúnmente conocido como Lucy. Se descubrió en el 1974 en Etiopía, el primer esqueleto incomplete se parece al chimpancé en muchas maneras. Se dice que caminaba sobre dos patas. Curiosamente, sus caderas eran derechas como las del mono, lo que indicaría que no caminaba sobre dos patas, así que los evolucionistas teorizaron que la cadera era curva como la del hombre, pero que después de muerto, fue aplastada en una posición derecha como la de los monos. Con toda la anatomía claramente perteneciente a los monos, esto es solamente un intento desesperado de hacer de un fósil algo que no es.

También muchas veces han representado a Lucy con pies humanos, sin embargo, el espécimen original no tenía los huesos de los pies. Descubrimientos posteriores claramente mostraron que estas criaturas tenían pies de mono (los pies del mono se parecen más a nuestras manos). Lucy era un mono.

El lado humano

En el lado humano de las supuestas transiciones evolutivas están los neandertales, un grupo de fósiles con el estereotipo de los cavernícolas primitivos; sin embargo, cada vez más se descubre que eran completamente humanos. Se descubrió que algunos de los fósiles que se parecían más a los monos eran sencillamente personas que habían padecido de artritis y raquitismo. Enterraban a sus muertos, hacían pinturas rupestres, fabricaban instrumentos musicales, parecían tener algún tipo de atención médica y tenían muchas otras señales de una sociedad no primitiva.1 No conozco ningún grupo de monos que tenga tales prácticas. Esto claramente fue un grupo completamente humano.

Fraude

No todas las transiciones evolutivas han sido monos o humanos. Uno que fue llamado el hombre de Piltdown era ambos. Alguien había tomado una calavera humana y la quijada de un orangután y los juntó, y desafortunadamente no se descubrió el engaño durante más de cincuenta años.2 ¿Será que nadie quería descubrirlo?

A criterio del artista

Durante todo el proceso de descubrir estas transiciones evolutivas, el artista es un personaje importante, pero muchas veces obscuro. Antes de que podamos ver la reconstrucción de estos fósiles, los científicos y artistas les han dedicado muchas horas de trabajo y estudio.

Lo que muchos no consideran es cuántas características se desconocen cuando se comienza con un esqueleto fragmentado y desnudo. No se sabe de qué color era, cuánto pelo tenía o qué tan grandes eran las orejas y la nariz. Y, dependiendo de cuántos huesos se hallaron, quizá se desconozca por ejemplo qué clase de pies tenía (como fue el caso de Lucy). Así que puedes ver que si el artista ya cree que el fósil en el cual está trabajando es de un hombre mono, probablemente parecerá un hombre mono cuando termine su reconstrucción, incluso si la evidencia fósil es dudable.

Similitud y ascendencia

Otro aspecto importante por considerar es que la similitud no necesariamente iguala una ascendencia común. El hecho de que dos criaturas tengan cierta característica en común no significa que estén relacionadas. Los humanos tenemos radio y cúbito, los dos huesos del antebrazo, al igual que las ballenas. ¿Significa entonces que somos familiares? No. Tener dos huesos en el antebrazo es un buen diseño, y tiene más sentido que la similitud sea el resultado de un Diseñador común.

Consecuencias drásticas

¿Por qué es importante saber si Dios nos creó o si somos descendientes de los monos? Como en cualquier otro ámbito, nuestras creencias determinan nuestras acciones, y lo que creemos acerca de dónde venimos y quiénes somos puede tener consecuencias drásticas.

Tomemos como ejemplo el aborto. Si sencillamente somos simios muy evolucionados, entonces somos netamente animales, y tenemos buena razón para dejarnos guiar por la moralidad animal. Algunos animales matan a sus cría si no pueden cuidarla o si está demasiado débil. ¿Por qué el hombre no debe hacer lo mismo? ¿Por qué no abortar a un bebé si cuidarlo sería muy difícil o si tiene algún defecto? Desde un punto de vista naturalista, no existe una base consistente para decir que el aborto es malo. La vida humana no es más sagrada o especial que la vida animal.

Sin embargo, desde un punto de vista bíblico, la vida humana es sagrada porque somos creados de manera especial a la imagen de Dios. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó (Génesis 1:27). Como Nuestro Creador, Dios tiene autoridad sobre su creación y ha dejado claro que el homicidio es pecado. Los hijos son una bendición que debemos amar y proteger, no matar.

Conclusión

Es importante lo que creemos, y es claro en la Biblia que fuimos creados a la imagen de Dios, no que evolucionamos de criaturas como los monos. Y ya que Dios nos creó, somos moralmente responsables ante él por todos nuestros pecados. Gracias a Dios que de tal manera amó (…) al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna (Juan 3:16).

~Denton Ford

  1. Ken Ham, The New Answers Book 2 (El nuevo libro de las respuestas 2), (Green Forest, Arkansas: Master Books, 2008) p.294
  2. Ken Ham, The New Answers Book 1 (El nuevo libro de las respuestas 1), (Green Forest, Arkansas: Master Books, 2006) p.62

De: Una mano amiga

细节
语言
Español
作者
Denton Ford
出版社
Maná Digital
主题

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