Dentro del plan de Dios, la iglesia y el estado no son dos entidades que se pueden unir para los asuntos de los hombres. Hay entre ellos diferencias claras porque Dios así lo ha querido. Dios estableció al estado con principios civiles, pero fundó a la iglesia sobre principios espirituales.
En las iglesias de hoy día, se habla mucho del discipulado del creyente. En las librerías cristianas se hallan muchos libros sobre el tema. Pero, ¿será posible que en nuestro intento de entender y tratar este tema, hemos perdido el verdadero significado de la enseñanza de Jesús?
El reino de Dios existe independientemente de los reinos de este mundo. No hace ningún pacto con otros reinos. Ese reino no se define por fronteras, ni culturas ni lenguas. Aunque somos de otro reino, el cristiano busca maneras de servir en el reino terrenal como Cristo lo haría.
En este artículo, examinaremos unos principios bíblicos y ejemplos que nos dan una guía clara con respecto al deber del cristiano hacia sus gobernantes.
El culto familiar trata de un tiempo en que se reúne a la familia para un tiempo de adoración a Dios. Se puede leer una porción de las Escrituras; se pueden incluir unas alabanzas, y la oración debe ser una parte integral. Así los padres cumplen con su deber de instruir a los hijos.
“Sublime gracia del Señor, A un infeliz salvó; Fui ciego, mas hoy miro yo, Perdido, y él me halló. Su gracia me enseñó a temer; Mis dudas ahuyentó. --John Newton, 1772 La gracia de Dios tiene varios aspectos, y con este artículo, queremos entender mejor esa gracia que él ofrece a sus seguidores.
Dios es un Dios fiel. Por eso podemos confiar en él. Él es el mismo hoy y para siempre. Siempre será constante, firme, verdadero, seguro, y leal. Como hijos suyos, podemos gozar cada día de su fidelidad. Sea cual fuera la circunstancia, él permanece fiel y no nos abandonará.
¿Sabes que hay cosas que Dios no puede hacer? Aunque él sea todopoderoso, su carácter inmutable no permite que él cambie. Dios, así como su palabra y sus promesas, es inmutable. ¿Cuál será nuestra respuesta a la inmutabilidad de Dios?
El esfuerzo por conocer a Dios es un verdadero reto para el ser humano. En lo que se refiere a sus atributos, es imposible conocerlo por completo. Pero la perfeccion de Dios resalta en su ominipotencia, su omnipresencia, y su omnisciencia. ¡Qué Dios más maravilloso!