Evidencias del mundo que pereció

Para aquellos que no lo niegan, la evidencia concuerda con el registro de Dios en la Biblia. Sin embargo, sea evolucionista o creacionista, el dogma preconcebido puede ocultar la objetividad.

Éstos ignoran voluntariamente, que (…) el mundo de entonces pereció anegado en agua; pero los cielos y la tierra que existen ahora, están (…) guardados para el fuego en el día del juicio. (2 Pedro 3:5-7)

El aumento del conocimiento, los nuevos descubrimientos y las interpretaciones corregidas de las características físicas en la geología han venido confirmando un punto de vista bíblico de nuestra tierra. Cada vez se reconocen más formaciones físicas que son efectos de grandes cantidades de agua. A medida que los científicos que creen en la Biblia analizan las formaciones geológicas, ven que estas se ajustan mejor al registro bíblico.

El registro histórico del diluvio de Noé se relata en Génesis capítulos 6, 7 y 8, y se confirma en otras partes de la Biblia. Jesús habló de ello como un hecho en Mateo 24:37-39 y Lucas 17:26-27. Pedro dice que los hombres voluntariamente lo ignoran (2 Pedro 3:3-7).

El arca de la salvación

Dios le ordenó a Noé que construyera un arca para salvar a la raza humana y a todas las especies animales (2 Pedro 2:5). El decreto de Dios se da en Génesis 6:17-19. Yo traigo un diluvio de aguas, y el propósito era para destruir toda carne. La tarea de Noé era construir un arca para salvarse él mismo, sus tres hijos y sus esposas. También se debía reunir una pareja de todo animal. El registro sigue diciendo: Y lo hizo así Noé; hizo conforme a todo lo que Dios le mandó (Génesis 6:22).

A pesar de que todo el mundo fue cubierto de agua, se salvaron estas ocho personas. Todos los montes altos que había debajo de todos los cielos, fueron cubiertos.

Para aquellos que no lo niegan, la evidencia creciente concuerda con el registro de Dios en la Biblia. Sin embargo, sea evolucionista o creacionista, el dogma preconcebido puede ocultar la objetividad. ¿Cuáles son los hechos?

Capas de roca sedimentaria

En los cortes de caminos entre las montañas se pueden observar las múltiples capas de rocas: rojas, café claro y oscuro, gris, etc., que están bajo nuestros pies. Estas capas de roca pueden alcanzar hasta una profundidad de casi veinte kilómetros, cuando hablamos de la meseta tibetana. En otros lugares como al este de la bahía de Hudson en Canadá, la roca está descubierta. Estas rocas sedimentarias se depositaron como lodos, junto con grandes cantidades de flora y fauna. Estos lodos luego se endurecieron por medio de tres métodos; compactación, secado y cementación.

Por todo el mundo, se encuentran enterrados entre las capas fósiles de toda clase de criaturas: plantas, animales, aves, insectos, reptiles, peces, dinosaurios, amebas y hasta bacterias. Evidentemente era un mundo con criaturas como las nuestras, aunque se deduce que muchas de ellas se extinguieron. La geología registra el primer mundo que pereció anegado con agua, junto con todos sus habitantes.

Capas de carbón

Las capas de vegetación y bosques quedaron enterradas y comprimidas, y entre el lodo comprimido se formó el carbón. Se calentó mucho (como ocurre con el heno mojado en un galerón), pero sin oxígeno se convirtió en carbón. Yo he hallado pedacitos de roca dura y rojiza en los escombros de carbón en las excavaciones de las minas aquí en el condado de Schuylkill, Pensilvania. Cuando los quiebro por la mitad, el centro es de pirita cristalizada (oro falso) que muestra el estado fundido en el que se encontraban debido al calor.

El carbón se halla en la mayoría de los países del mundo, lo que demuestra que la vegetación estaba enterrada a nivel mundial. En las montañas de Pensilvania, las plantas fosilizadas más comunes son los helechos. Pero también hay troncos de los árboles, algunos de ellos tropicales, corteza, raíces y varias impresiones de hojas. Estas impresiones son tan frescas y claras que muestran un entierro rápido. No hubo marchitamiento ni degeneración.

Depósitos de petróleo

Los depósitos de petróleo y gas se hallan en todos los continentes y océanos del mundo. Los científicos reconocen que el petróleo es un hidrocarburo, que tiene su origen en la descomposición de la vida vegetal y animal atrapada en burbujas de agua entre las capas de roca. El acontecimiento bíblico de un diluvio mundial que ahogó toda vida y la enterró en capas sedimentarias a un promedio de cuatro kilómetros de profundidad por todo el mundo, es una explicación obvia de estos depósitos. Con el tiempo, estas mezclas de soluciones orgánicas se convirtieron en petróleo. El petróleo flota sobre el agua, pero cuando estas capas de lodo se endurecieron hasta formarse en roca, el petróleo quedó atrapado bajo presión. Los exploradores de petróleo encuentran rocas expandidas y las perforan. El primer “chorro” en los Estados Unidos ocurrió cuando perforaron una roca en el campo Spindletop en Texas. Se derramaron ochocientos mil barriles de petróleo antes de que lograran taparlo.

Pronto se perforaron pozos de petróleo en el occidente de Pensilvania y se utilizó ampliamente en lámparas de keroseno y en automóviles. Desde el diluvio de Noé y su destrucción a nivel mundial, se ha descubierto petróleo en muchos países del mundo, con algunas de las mayores cantidades ubicadas en Oriente Medio.

Características de erosión

Los efectos de la destrucción mundial del diluvio dejaron muchas características de erosión en una escala que no se ve en nuestra época. El cauce fluvial Gran Coulee y el territorio estéril Channeled Scablands en el este del estado de Washington se formaron unos cienes de años después del diluvio cuando se derritieron las capas de hielo del occidente de Canadá. Son el resultado de aproximadamente 2.300 kilómetros cúbicos de hielo derretido que rebosó de un lago retenido en Montana. Este lago Missoula se llenó cuando se formó una represa de hielo en la chimenea de Idaho. Esta lengua de hielo se deslizó por el paso de Purcell en Canadá y cortó el río Flathead. Cuando el agua subió hasta hacer flotar su represa de hielo, dentro de unas cuarenta y ocho horas, este volumen de agua se extendió sobre el estado de Washington, bajó por el valle Willamette de Oregón, y hasta la placa tectónica del Océano Pacífico.

Otras características de erosión, como el Gran Cañón, el Gran Coulee, la Quebrada del purgatorio y los profundos canales de los ríos de Siberia hasta el Océano Ártico se formaron siglos después del diluvio. El agua que corría por los continentes en ascenso y el derretimiento de las capas de hielo tuvo efectos catastróficos.

Arcos de piedra arenisca

Un artículo reciente de una revista acerca del “Parque nacional de los arcos” dice que hay más de dos mil arcos en el parque. Unos cuantos son lo suficiente enormes como para atraer turistas. Las imágenes muestran cómo, a pesar de la masiva erosión evidente en su formación, el área debajo y alrededor de los arcos está barrida. Esto comprueba que una gran cantidad de agua pasó por el lugar y lavó los escombros. Un arco, “el Arco de la ventana”, mide al menos treinta metros de altura. Otro arco es muy delgado porque una gran masa de roca se desprendió de la base en el año 1991. Si estos arcos se hubiesen formado hace millones de años, como dicen los evolucionistas, hoy ya se habrían derribado.

La gran grieta de Siria hasta África

Esta grieta en la superficie de la tierra, que probablemente se formó durante el gran diluvio, no se debe a la erosión como el Gran Cañón. Se extiende desde el Líbano, sobre Israel, y baja cerca de 6.500 kilómetros hasta Malaui en la parte baja occidental de África. El mar de Galilea está a 120 metros bajo el nivel del mar, y bajando por el río Jordán, el mar Muerto está a unos 400 metros bajo el nivel del mar. Alrededor del mar Muerto y el mar de Galilea se hallan rocas volcánicas negras, betún y nacientes de azufre caliente, pruebas de las características térmicas bajo el área. El monte Kilimanjaro, el volcán más alto de África, también está sobre esta grieta.

“El mundo que existe ahora (…)”

Antes de juzgar al primer mundo con el diluvio, Dios dijo: No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre (Génesis 6:3). Esto también aplica a nuestro mundo hoy. Los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos (2 Pedro 3:7). Jesús dijo: He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra (Apocalipsis 22:12).

Dios no ha perdido el control de su creación. Cuando los elementos ardiendo sean deshechos, será a su discreción. Él está obrando para traer a todo el que quiera al arrepentimiento y la salvación. Aun hoy, mientras los creyentes cristianos pierden la vida en países paganos, hay también quienes en fe sencilla aceptan a Jesucristo y son salvos. Se salvan al igual que el malhechor en la cruz junto a Jesús, quien tenía únicamente las obras de arrepentimiento y confesión (Lucas 23:42-43). Jesús le dijo al arrepentido: Hoy estarás conmigo en el paraíso.

Fuentes:
La Biblia: Génesis 6, 7, 8 y muchas otras citas asociadas
World Book Encyclopedia (Enciclopedia del mundo) – Aceite, Petróleo, Carbón
Acciones y Hechos –Febrero 2021

De: Una mano amiga

Détails
La Langue
Español
Quantité de Pages
3
Auteur
Elvin Stauffer
Éditeur
Maná Digital
Les Sujets

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