¿Los fósiles refutan la Biblia?

Por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua.
– 2 Pedro 3:6

Fósiles. Los libros, los medios de comunicación y el uso común de la palabra ha condicionado a muchos de nosotros a asociarlos inmediatamente con algo “antiguo” o incluso “prehistórico”. Muchos suponen que si algo se fosiliza, debe tener millones o miles de millones de años. La fosilización se considera un proceso muy lento y gradual, sin embargo, eso no encaja en la historia relativamente corta de la Biblia de un universo de seis mil años. Muchos consideran que los fósiles refutan la confiabilidad de la Biblia en materia de ciencia. ¿Cuál es la verdad acerca de los fósiles?

¿Qué es un fósil?

En sentido general, fósiles son los restos preservados de algún organismo vivo en la antigüedad. Hay varios tipos comunes de fósiles. La permineralización sucede cuando los minerales se filtran por los poros de cierto material, a menudo hueso, aunque el material original todavía está presente. Algunos son completamente reemplazados por minerales a medida que el material original se descompone, básicamente convirtiéndolos en piedra. Algunos fósiles se hallan como moldes donde el original se disolvió, dejando una impresión en la roca. A veces la cavidad se llena más tarde de algún otro material. Por esto hay restos fósiles como huellas, gotas de lluvia, coprolitos y marcas de ondulación.

Para convertirse en fósil, un organismo necesita enterrarse lo suficientemente rápido como para que no se pudra ni sea devorado, y lo suficiente profundo para que sea aislado de elementos en descomposición como carroñeros, bacteria y oxígeno. En pocas palabras, un gato muerto en la hierba ¡no va a fosilizarse!

Uniformismo versus el diluvio de Noé

Ahora que hemos visto lo que es un fósil, volvamos a nuestra pregunta anterior. ¿Qué dan a entender los fósiles de la fiabilidad de la Palabra de Dios? Génesis 7:11-12 dice: las cataratas de los cielos fueron abiertas, y hubo lluvia sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches. El diluvio de Noé se describe como muy catastrófico, con las cataratas del cielo abiertas y cuarenta días de lluvia torrencial. Cubrió el mundo entero y destruyó todo animal aerobio sobre la tierra y toda persona que no estaba en el arca. Tengamos en cuenta que esto proporcionó excelentes condiciones para un entierro rápido y profundo. Según los evolucionistas, los fósiles se formaron lenta y gradualmente, pero cada vez más, algunos reconocen la necesidad de un entierro rápido y sugieren pequeñas catástrofes locales, como el desbordamiento de un río o un deslizamiento de tierra bajo el agua. Con todo, siempre concluyen que estos sucesos fueron separados por millones de años.

Ahora miremos evidencias consistentes con lo que la Biblia dice del diluvio.

Evidencia de un entierro catastrófico

Un fósil espectacular fue descubierto en el desierto Gobi de Mongolia de dos dinosaurios, Velociraptor y Protoceratops, aparentemente enzarzados en batalla.1 El Velociraptor tiene sus garras clavadas en el Protoceratops, y ¡parece que el Protoceratops lo está mordiendo! ¿Qué podría razonablemente enterrarlos tan rápido en un desierto? Muchos otros fósiles muestran evidencias de un entierro rápido y repentino. ¡Ha habido peces preservados en el acto de comerse unos a otros, e ¡incluso un ictiosauro (reptil marino) dando a luz! Aun el hecho de que se preserven las huellas fósiles requiere que se rellenen rápido. Si caminas por el lodo en el bosque y luego buscas tus huellas un mes después, es muy improbable que estén. Se necesitan condiciones inusuales, como la de una inundación global, para preservar marcas como estas.

¿Cuánto tiempo se necesita?

La fosilización no es necesariamente un proceso largo; solo requiere las condiciones adecuadas. Un lugar fascinante en Inglaterra, cerca de la ciudad de Knaresborough, es el pozo “petrificante” al lado de la caverna de Mother Shipton. Un manantial de agua rica en minerales cae por una pequeña cascada, donde durante cientos de años la gente ha colgado objetos para permineralizarlos. Hoy en día la mayoría de lo que se cuelga allí son ositos de peluche. Sorprendentemente, ¡un osito de peluche puede permineralizarse en solo tres a cinco meses!

El sombrero de fieltro de un minero en Tasmania que quedó en el pozo abandonado de una mina fue descubierto, permineralizado, décadas después.2 Vemos que no se requiere de mucho tiempo, solo las condiciones correctas. Muchos evolucionistas creen firmemente que la fosilización es un proceso de millones de años, pero la razón principal por lo que creen esto es porque ya creen que sucedió durante millones de años. Esto es un recordatorio de que nuestras creencias son de suma importancia. Los “hechos” no hablan por sí mismos; son interpretados desde nuestro punto de vista.

Tejidos blandos

Otro emocionante campo de descubrimiento es el tejido blando de los fósiles. Se ha encontrado un número creciente de fósiles con tejido blando que afirman tener decenas de millones de años. En 2005 se encontró tejido blando y flexible en un fémur de un tiranosaurio de la formación Hell Creek,3 y más recientemente se encontró algo de tejido blando en un cráneo joven de hipacrosaurio que puede contener una pequeña cantidad de ADN intacto.4

Los investigadores implicados han decidido que debe haber alguna manera hasta ahora desconocida de preservar el tejido blando frágil durante al menos 65 millones de años. Pero el hecho de que estos tejidos todavía existan tiene mucho más sentido en la perspectiva de un diluvio global hace unos 4.500 años.

Conclusión

Lejos de refutar la fidelidad de la Biblia, los fósiles resultan ser un maravilloso testimonio de su veracidad. La evidencia de un entierro repentino y reciente se explica mejor con el diluvio global de un año de duración en los días de Noé, como se registra en la Palabra de Dios. Podemos aferrarnos a las teorías de los hombres falibles que no estuvieron allí, o confiar en Dios que sí estuvo presente. Como dice Job 38:4: ¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra? Dios estaba allí.

~Denton Ford

Fuentes:

  1. Kielan-Jaworowska, Z.; Barsbold, R. “Narrative of the Polish-Mongolian Palaeontological Expeditions, (Narración de las expediciones paleontólogas de Polonia y Mongolia) 1967-1971” (PDF). Palaeontologia Polonica. 27 (1972): 1−12.
  2. Ken Ham, John D Morris, The New Answers Book 2 (El libro de las respuestas nuevas 2) (Green Forest, Arkansas: Master Books, 2009), 96.
  3. Mary H Schweitzer, Jennifer L Wittmeyer, John R Horner, Jan K Toporski, “Soft-tissue vessels and cellular preservation in Tyrannosaurus rex,” (La preservación de las células y de los vasos de tejido blando en el tiranosaurio rex) Science, Vol 307, Issue 5717 (March 2005): DOI: 10.1126/ science.1108397
  4. Alida M Bailleul, Wenxia Zheng, John R Horner, Brian K Hall, Casey M Holliday, Mary H Schweitzer, “Evidence of proteins, chromosomes and chemical markers of DNA in exceptionally preserved dinosaur cartilage,” (La evidencia de proteínas, cromosomas y marcadores químicos del ADN en el cartílago excepcionalmente preservado de dinosaurio) National Science Review, Volume 7, Issue 4, (April 2020): Pages 815–822. DOI: 10.1093/nsr/nwz206

De: Una mano amiga

Détails
La Langue
Español
Auteur
Denton Ford
Éditeur
Maná Digital
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