Quizá tú, que estás leyendo este artículo, eres víctima de una relación rota, un hogar destrozado. ¿Hay remedio? ¿Hay esperanza? ¿Se pueden restaurar las relaciones y los hogares destrozados?
Las leyes de Dios para el matrimonio siempre funcionarán a favor de aquellos que las acepten. Más bien, el matrimonio es un poder principal, sea que lo honremos o no. Sin obediencia a la ley de Dios, la sexualidad humana trae muerte.
El rechazo a la verdad tan predominante hoy es solamente un resultado más de las filosofías humanistas y paganas que han infiltrado las escuelas, los hogares y casi toda institución de la sociedad moderna. Por otra parte, con mi fe anclada en Dios y su Palabra, la Biblia, puedo vivir una vida veraz.
Las señales de alto en la carretera son de bendición. Están para nuestro bien. Nunca me he arrepentido de haberme detenido ante una de estas señales. Y nunca me arrepentiré de prestarle atención a las señales de alto de Dios.