Dios, o la sociedad: ¿a cuál escoger? No solamente son distintos; son opuestos. Es lógico que el verdadero cristiano no va a compartir los mismos valores ni tener los mismos intereses que abraza el mundo. ¿Cómo debemos responder?
El cuerpo humano y el núcleo familiar son poderosas metáforas para ayudarnos a entender la familia de Dios y el diseño de Dios para la iglesia. Comencemos con la metáfora del cuerpo humano.
Dentro del plan de Dios, la iglesia y el estado no son dos entidades que se pueden unir para los asuntos de los hombres. Hay entre ellos diferencias claras porque Dios así lo ha querido. Dios estableció al estado con principios civiles, pero fundó a la iglesia sobre principios espirituales.
El reino de Dios existe independientemente de los reinos de este mundo. No hace ningún pacto con otros reinos. Ese reino no se define por fronteras, ni culturas ni lenguas. Aunque somos de otro reino, el cristiano busca maneras de servir en el reino terrenal como Cristo lo haría.
En este artículo, examinaremos unos principios bíblicos y ejemplos que nos dan una guía clara con respecto al deber del cristiano hacia sus gobernantes.
El maravilloso reino de Dios; el futuro irrumpe en el presente.
El tema principal de las enseñanzas de Jesús fue en cuanto al reino de Dios. Encontramos que se menciona unas cien veces en los cuatro evangelios. Además, la mayoría de las parábolas de Jesús se trataban del reino. Es más, Jesús dijo que él fue enviado al mundo para anunciar el reino de Dios.
Muchos que profesan el cristianismo están entrando en la política, convencidos de que tienen que ayudarle a Dios a cambiar la sociedad corrupta. La Biblia enfatiza que el homicidio, adulterio y otros pecados empiezan en el corazón. Y es allí donde los cristianos procuran efectuar un cambio.
La confesión de fe de Schleitheim, por los Hermanos Suizos y Michael Sattler
¿Cuál es nuestro deber como seguidores de Jesús hacia las autoridades civiles? ¿Cuál debe ser nuestra actitud para con ellas? ¿Debemos en todo tiempo obedecerlas o existen casos en que necesitamos desobedecerlas? ¿A quién le debemos nuestra mayor lealtad?
Las leyes establecidas de Dios son la base de todas las sociedades civiles. Todas las otras ideologías son egoístas, existen bajo temor, sufrimiento, muerte y autodestrucción. El gobierno humano puede aportar cierto orden social, pero es solo un acuerdo parcial mientras se espera la venida de Cristo
En este tratado vamos a ver las convicciones que sostenían los primeros cristianos en cuanto a la guerra. De todos los males que atormentan a la humanidad, quizás el peor sea la guerra. De hecho, solo en el último siglo, la guerra ha cobrado más de setenta millones de vidas.
La doctrina de los dos reinos raramente se escucha hoy día. Solo si realmente entiendes esta doctrina junto con todas sus consecuencias, entenderás el cristianismo de la iglesia primitiva. La verdad es que según su concepto, nunca vas a entender el auténtico cristianismo primitivo.
La historia de Conrado Grébel, uno de los tres primeros "anabaptistas".